martes, 8 de marzo de 2011

VISTA & NIEBLA

VISTA- Hola...
NIEBLA- ¿Lo ves todo bien?
VISTA- A ti sí, bien acomodada y abarcando todo ahora mismo.
NIEBLA- Bueno... pero ten en cuenta que no tardaré mucho en levantarme.
VISTA- Me sirve de alivio saberlo, gracias. Aunque tampoco es que quiera precipitar tu partida eh, no vaya a ser que mi claridad te lleve a una mala interpretación.
NIEBLA- Me hago responsable de tus borrosas imágenes visionadas. Pero déjame decirte que no deberías forzarte tanto para ver más de dos metros por detrás de mi.
VISTA- Soy consciente de ello, lo sé... esto de estar de forma panorámica al servicio de los ojos... agota, de verdad. Me debo a esas miradas, no lo niego, pero algunas veces podría desistir en mis observaciones un poco; pese a que si no andan cruzándose, y desnudando abrigados reflejos... están quitándole la escarcha a los destellos congelados.
En fin... que deambulo entre miradas bondadosas, granujas, miedosas, atravesadas... o me dejo arrastrar por el iris de las perdidas, las irreverentes, y las complices. ¿Me sigues?
NIEBLA- Si, sí, y te cubro. Perdona mi silenciada presencia en este instante, pero es que he caído en la cuenta de mi grave espesura matutina.
VISTA- ¿Te estás cerrando?
NIEBLA- Algo sí, pero no es mi intención... la naturalidad manda.
VISTA- Pues yo al revés... aquí sigo con el sueño dando vueltas de campana en los arcenes del subconsciente.
NIEBLA- ... y es que además te han chirriado los párpados a la primera clavada de ojos.
VISTA- Sí, no le hice el mantenimiento a su debido tiempo e igual se ha diluido el lagrimeo de tantos guiños en seco.
NIEBLA- Me sabe mal someterte a este esfuerzo...
VISTA- No pasa nada, no te veo mala intención.
NIEBLA- Es que no lo puedo evitar; es ver tu esfuerzo por limpiar la claridad... y me muevo con ese halo espeso que abofetea con ironía a la nitidez de las pupilas.
VISTA- Plantéatelo siempre con la incertidumbre captada desde un enfoque de horizontes, ya sabes... de esos que desfilan nivelados en la lejanía.
NIEBLA- Pero es que sin querer me desconciertan los abrazos imantados. Cada amanecer aparezco superfluamente entre los bostezos legañosos y soleados de la mañana.
VISTA- Deberías dispersarte más de lo que lo haces.
NIEBLA- Puede ser un consejo cargado de sensatez, sí. Bueno... me voy a dejar llevar entre esta bruma.
VISTA- Te veo.
NIEBLA- Me despejo.

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