jueves, 18 de noviembre de 2010

TODO & NADA

TODO- Buenas tardes, pensaba ya que no ibas a descolgar.
NADA- Voy a medio gas.
TODO- Debe ser que yo quizás voy a mi propio gas, o sea a todo.
NADA- Ya... se te nota pletórico, no hace falta que lo digas.
TODO- Tampoco eso.
NADA- Entonces, entero... ¿Mejor?.
TODO- Más acorde, sí. ¿Y tú?.
NADA- Yo con sentirme ya tengo suficiente.
TODO- Bueno, dentro de esa vacuidad, por lo menos te sientes. Si quieres puedes hablar eh, soy yo oídos.
NADA- Suerte la tuya.
TODO- No te creas... ¿Realmente piensas que es una suerte?.
NADA- Sí. Hasta me atrevería a compararla con alguna especie de fortuna, de esas que se rozan con las mejillas de refilón, y sólo se dejan acariciar por el dedo índice del destino al hacer juego.
TODO- Mira tú... Pues no, no... ni mucho menos; Dejemos al destino en una suerte llana y simple, sin maquillajes ni vestidos de gala. Algo sencillo.
NADA- ¿Cómo...?.
TODO- Similar a los labios que chasquean a un milímetro de la oreja del azar, pero sin llegar al crujido de las mandíbulas atrapadoras.
NADA- Ya... me vas a empezar ahora con tus auto proclamas "Shakesperianas" de trasnoche, cafeína, y licor...
TODO- No es eso, pero ya sabes que al quitarle todo eso, se queda desnuda la sencillez.
NADA- ¿Y el pijama de humildad que te regalé?, para una vez que tengo algo que darte...
TODO- Se usa, no te preocupes... pero sólo para dormir. Los sueños tienen que transpirar.
NADA- No te pones en mi lugar, ya veo.
TODO- No lo dudes, claro. Pero entiende que para entrar en el Olimpo de las ensoñaciones sólo precisas de un puñado de imaginación, y unas cuantas hojas limpias de tinta. Impregnadas de tus blanquecinas gotas.
NADA- Ya... conozco bien ese lugar, no me hace falta añadirle ese plus de imaginación.
TODO- Por si acaso... igual que te exiliaste de allí, me pueden deportar a mí  y dejarme en ti.
NADA- Eso no lo dudes. Sobre esa cuestión te doy toda la razón. La vuelta hacia mí es de trazo sencillo y viaje aligerado. Pero puede que te resulte difícil de asimilar. No le sienta bien a todo el mundo, te lo aseguro.
TODO- No vaticines a la ligera... en caso de no existir el protocolo de cambios de estado... procedemos a improvisar y listo, no será la primera ni tampoco la última vez que recurrimos a eso.
NADA- Ya...
TODO- En los espacios vacíos y huecos aún no hace falta arrinconar los trastos precintados de textos sedantes. Hay sitio suficiente para poner las palabras en el epicentro y que dancen a su aire.
NADA- Por supuesto que sí... pero poco a poco se llenarán de pleno, y a mí me patinan por el pensamiento las muecas desencajadas y neutras de las mitades. Y ese es un punto por el que hay que pasar para llenar ese espacio, que no se te olvide.
TODO- ... Y si ahora te dijera que estoy mirando al horizonte de frente, y me está costando diferenciar si el mar está medio lleno... o es el cielo el que está medio vacío... o al revés.
NADA- Disfruta de la vista y no te detengas en esas apreciaciones. Pues al final es el viento el que rige el volumen del oleaje, igual que te obligará a cerrar los ojos si te sopla con fuerza de cara. Y espera, que no te lance necroscópicas miradas de arena... que empezarás a lagrimear en un agonizante parpadeo.
TODO- Tú crees...
NADA- No lo dudes. Qué quieres que te diga...
TODO- Lo que me dices siempre a continuación.
NADA- Sí, y es la verdad... que los tragos de conciencia pura no calman sedes arrepentidas... ¿Te vale?.
TODO- Esperaba escucharlo con un tono más salvaje.
NADA- No, los tonos altos hoy se los dejamos a otros. ¿Acaso no te basta la apuesta en la que se te juegan con el  doble?.
TODO- Y contigo, no te olvides... si ganan me doblan, pero de lo contrario me quedo contigo, o mejor dicho... me convierto en una parte tuya. Y ya te he dicho miles de veces que si metiéramos lo inexistente de ti y lo acaparador de mí en un tarro opaco... jamás sabrían lo que se van a encontrar al abrir la tapa. ¿Mira que si entre lo que falta y sobra, resultase lo mediado de la apuesta?.
NADA- Y... ¿Quienes ganarían la apuesta?...
TODO- Sólo triunfarían en el juego los que dan lo mio por lo tuyo, y no te esperan a cambio, ni a mí tampoco... por descontado.
NADA- Me estás liando.
TODO- Bueno, te voy a dejar en lo tuyo.
NADA- ¿Ya cuelgas?.
TODO- Sí, me he empachado.
NADA- Gracias por...
TODO- De ti...

2 comentarios:

Mari Carmen Díaz dijo...

Muy bonito!!!!!
Si no hubieses tenido título, creo que a este relato sin dudarlo un instante le tendrias que haber llamado"El alma está en el cerebro".

*Gigio* dijo...

Has vuelto a las andadas eh!!me alegro, me alegro muchisimo!!
Un abrazo figura!!!