lunes, 22 de noviembre de 2010

ÁNIMO & SONRISA

SONRISA- ... "Sonrisas S.I. (Saciedad Ilimitada)"... espere lo que dura una risa breve, y en unos segundos le atenderemos, permanezca con los labios cerrados. La mejor de nuestras sonrisas le hablará en nada.
ÁNIMO-             .......................................
SONRISA- Hola, le atiende el departamento de ventas; una de tantas sonrisas cómplices... sonría con su voz, por favor... le escucho.
ÁNIMO- Buenas, soy yo, llamé hace poco y estabais de entusiasmada fiesta. Ya me conoces ¿no?.
SONRISA- ¡Anda!, y tanto... nuestro cliente más fiel. Perdone que no le atendiéramos el otro día, pero es que subió el humor a animarnos, y nos cogimos el día de asuntos graciosos toda la plantilla.
ÁNIMO- Oye, que ya hay confianza, tutéame... por favor.
SONRISA- De acuerdo, tu dirás...
ÁNIMO- A ver... se trata de reformar un estado ajeno que está todo el tiempo en horas bajas, y precisaría de alguno de vuestros gestos, de esos que siempre encuentro entre vuestra gama de sonrisas.
SONRISA- Vale, pues ahora en el catálogo tengo.... un segundo...
ÁNIMO- Sí, sí...
SONRISA- Así, de pronto... tengo a carcajada y a su pariente la burlona. ¿Qué te parece?.
ÁNIMO- No, esas no se adaptan a el grado de entusiasmo que necesito transmitir. Ya me las llevé en un par de bajones, y no es que no funcionasen... es que resultaron cargantes, y algo pesadas en tareas compungidas.
SONRISA- Pero entonces .... ¿Te pueden servir o no?.
ÁNIMO- Para esta donación de optimismo no, sinceramente. Yo aún me apañaría, pero no vaya a ser que me rescindan el contrato por emplear a esas dos de herramientas. Que las conozco bien, e igual con tanto trabajo eufórico hasta le borran el rimel, y no es plan. Aunque tengo que reconocer que se adaptan bien a las desilusiones, dado que su material es muy flexible, y eficaz sobre las grietas que surgen en las paredes de la tristeza debido a los seísmos del desencanto.
SONRISA- Me hago cargo, lo sé.
ÁNIMO- Entre tú y yo, prefiero emplear otras herramientas más artesanales. Me da igual que sean rudimentarias, a veces se trabaja mejor con lo básico.
SONRISA- Bueno, pues aunque sé que me vas a decir que tampoco te interesa, tengo un pack de oferta.
ÁNIMO- ¿Cuál?
SONRISA- Es de esos de "3 por el precio de 1". Es que me obligan a ofrecer estas promociones antes de que caduquen. Hay un stock que para qué te voy a contar... si hasta pierdo la cuenta al hacer inventario en el almacén.
ÁNIMO- Pero...
SONRISA- Sí, sí, perdona, que ya me estaba liando. Se trata de la sonrisa cínica; que viene acompañada  de la frívola y la fingida. El otro día se las llevaron para un encargo de esos que nos disgustan, y por lo visto... mezcladas se convierten en una algarabía maquiavélica y cruel. Según nos hizo saber el espíritu malévolo que las adquirió, resultaron ser altamente eficaces en su cometido; sin ningún tipo de escrúpulo, y con una grandilocuente falsedad divisada a leguas. Además... no lo dicen, pero yo creo que con el tiempo dejan residuos de enemistad y odio en cada una de las muecas sobre las que se han usado... pondría mi boca en el fuego a que no me equivoco. Si te cuento que  no estamos ni autorizadas a sellarles la garantía de legalidad... figúrate.
ÁNIMO- No, ni hablar de ese tridente... pero gracias por aconsejarme.
SONRISAS- Entonces... nos podríamos dejar ya de marear la perdiz ¿no crees?. Y ofrecerte los productos que siempre te llevas.
ÁNIMO- Pues sí, tienes razón... ¿Todavía las elaboráis?.
SONRISAS- Por supuesto, aunque no están a la venta. Nuestro código de conciencia nos obliga a cederlas a cambio de que se usen, de no ser así, hay que pagar una penalización, y la parte proporcional de los días que se han reido a nuestra costa con ellas.
ÁNIMO- Pues antes de que el sedentarismo labial le ande vagueando entre el superior y el inferior; cerrándolos de manera hermética... mandármelas, por favor.
SONRISAS- ¡Hecho!... espera que tomo nota del pedido, si me equivoco me rectificas eh.
ÁNIMO- No te preocupes.
SONRISAS- Apunto: ... Unas unidades infinitas de medias sonrisas; con el grado equivalente de timidez y sonrojo... y alguna pizca de espera prudente, pero sin acabar de definir su lisa articulación en los labios, para no restarle naturalidad alguna; que así coja forma su sincera expresión.
ÁNIMO- De acuerdo, y...
SONRISAS- No sufras, no sufras, que no he acabado. Sigo: .... Y otras tantas unidades de sonrisas risueñas; con ese componente de agradable acción, sin llegar al punto de carcajeo estrambótico que le hace pasarse de frenada ante la primera alegría. Y... no sé, yo creo que ya está ¿no?.
ÁNIMO- Sí, me apaño bien.
SONRISAS- ¡Ah!, que se me olvidaba... ¿Cómo quieres que te las sirvamos?... ¿Embotelladas o enlatadas?.
ÁNIMO- ¿En tubos puede ser?, es que se aprovechan más.
SONRISAS- No hay inconveniente alguno. ¡Sonrisas por un tubo para ti!.
ÁNIMO- Gracias simpática, y hasta otra ocasión.
SONRISAS- Es un placer colaborar en estas tareas, y que te sirvas de nuestras existencias.

3 comentarios:

fernanda dijo...

Espero que ÁNIMO encuentre siempre una sonrisa sincera de complicidad y cariño.

Mari Carmen Díaz dijo...

Todo pasa por el filtro del ánimo, primer rellano de la escalera,y su relativa brevedad.
Para cuándo el "instinto y la inteligencia"??
Una pareja interesante para adentrarse en sus varicuetos!!!

Anónimo dijo...

Sin palabras.... O con demasiadas como para resumirlas. Me quito el sombrero y hasta la txapela!